250 años difundiendo conocimiento científico
La observación astronómica, el servicio meteorológico o el servicio horario de la ciudad han sido algunas de las aportaciones de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona. Creada en 1764, la Academia transmitía a la sociedad catalana las novedades científicas y tecnológicas del momento a la vez que también realizaba investigación propia.
En 1923) Albert Einstein realizo una conferencia en La Academia (La Rambla, 115 - Barcelona)
“Detrás de todo el progreso que ha habido en Barcelona, como la telegrafía o el alumbrado, estaba la Academia o un académico”, explica el doctor Ramon Pasqual, presidente de la RACAB. Han sido muchos los científicos reconocidos que han pasado por la Academia, como Einstein, que celebró una conferencia en Barcelona.
Durante sus años de vida, la Academia ha prestado importantes servicios a la ciudad, como fue el servicio horario: en el edificio de su sede, situado en la Rambla, está el reloj que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX marcaba la hora oficial de Barcelona.
Las paredes del edificio también custodian el archivo y la biblioteca de la Academia, con un fondo de cerca de 150.000 volúmenes. En las salas principales se exponen todo tipo de instrumentos antiguos de medida.
Uno de los enclaves más emblemáticos de la RACAB es el Observatorio Fabra. Se construyó en el 1904 gracias al legado de Camil Fabra i Fontanils.
La duración, constancia e invariabilidad de la zona de toma de datos propician que el Observatorio tenga una de las series de datos meteorológicos más importantes de Europa. Además, en él se realizan actividades de divulgación.
La Academia también dispone de un telescopio en el Montsec y de una estación sismológica en el Monsteny.
Coincidiendo con su 250.º aniversario, la RACAB ha recibido la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya y la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Barcelona.
La Academia también ha sido admitida en la All European Academies, la organización de academias más importantes de Europa.
